1. El tenis competitivo es muy difícil y nunca se vuelve más fácil.
  1. El tenis se ve mucho más fácil desde afuera de la cancha.
  1. Perder es una parte integral del tenis. Aun a nivel profesional solo un jugador gana por semana, el resto pierde.
  1. Si nunca has jugado tenis de competencia, realmente no sabes lo que sucede en la cancha.
  1. Siempre habrá una crisis que enfrentar: lesiones, derrotas contra jugadores más débiles, problemas de confianza, y muchos otros obstáculos siempre están a la vuelta de la esquina.
  1. Si te encuentras constantemente buscando otro entrenador, el problema seguramente no es el entrenador.
  1. Aun cuando logras optimizar todo, el éxito nunca está garantizado.

8. La experiencia competitiva debe ser divertida para ambos, tú y tu hijo/a. Si uno de los dos no se está divirtiendo, tienen un problema.

  1. Tu hijo/a debe estar mucho más motivado que tú.

 Si tú te estás frustrando, imagínate lo que siente tu hijo/a.