- Independientemente de sus logros en el tenis juvenil, las probabilidades de que su hijo o hija pueda ganarse la vida en el tour profesional son mínimas. Asegúrese de que sus hijos estén preparados para la vida después del tenis.
2. Si no han podido cambiar la actitud de sus hijos a pesar de vivir con ellos, no esperen que el entrenador lo pueda hacer rápidamente. Dele tiempo.
- Su hijo o hija no puede jugar con mejores jugadores todos los días. A qué hijo o hija quiere usted que sacrifique para lograrlo?
- Si usted, está cambiando de entrenadores constantemente, es muy probable que el problema que quiere resolver no tenga nada que ver con el entrenador.
- Pensar que su hijo o hija es mejor que otro jugador no es lo mismo que él o ella le hayan ganado a ese jugador/a durante un torneo.
- El que usted quiera que tu hijo sea un jugador de alto rendimiento exitoso no necesariamente significa que su hijo quiera o pueda hacerlo. El tenis de competencia no es para todos. El que a usted fascine, no significa que su hijo tenga la misma pasión.
- Independientemente del esfuerzo y compromiso suyo y de su hijo en su desarrollo como tenista, absolutamente nada está garantizado.
- La mejor manera de arruinar la relación con sus hijos es involucrarse tanto en su tenis, que olvide que a fin de cuentas es sólo un juego.
- El tenis competitivo funciona de la mejor manera posible cuando cada quien entiende su papel: El entrenador entrena, el padre, educa y el jugador juega.
10. Ver programas de medicina en la tele y leer sobre la salud no nos califica como doctores. A menos que tenga mucha experiencia en el tenis competitivo o sea entrenador, tenga cuidado con lo que le dice a sus hijos sobre el tenis. Aún los buenos consejos en el momento equivocado pueden resultar contraproducentes.